1-
El solsticio anuncia el cambio de estación, esta
vez: el invierno.
2-
Solsticio proviene del latín Solstitium, de las
palabras sol y status. Y quiere decir, exactamente, "Sol quieto".
Esto hace referencia al propio fenómeno en el cual el sol parece no moverse en
el cielo. Esto ocurre cuando se acerca al ecuador y produce la sensación de que
el ciclo se ha detenido, y se revierte. En realidad esto es el solsticio, y no
la jornada o el acortamiento del día (o la noche) en sí.
3-
Este 21 de junio también es el primer día del
invierno para los habitantes que pueblan el hemisferio sur de la Tierra. La
nueva estación ha entrado a las 4.24 UTC convirtiendo la jornada diurna en la
más corta del año debido a la máxima declinación del Sol.
4-
Los antiguos pueblos nórdicos daban inicio al
solsticio de invierno con una celebración llamada Yule -que significa rueda y
está relacionada con la forma circular del sol- dedicada a la fertilidad y la
abundancia. Curiosamente coincidía con la Noche de las Madres con la que los
Celtas daban la bienvenida este solsticio y que tenían que ver con su
calendario agrícola.
5-
En el polo Norte el sol circula por el cielo a
una altitud constante de 23°
6-
En el polo Norte el sol circula por el cielo a
una altitud constante de 23°
7-
En el círculo polar antártico el centro del sol
solamente toca el horizonte del Norte, sin salir y es el único día que el sol
se mantiene debajo del horizonte durante 24 horas.
8-
En el solsticio las lunas llenas son muy
escasas:
9-
Este día es cuando el sol hace su arco más corto
en el cielo respecto a la Tierra. Ello hace que las sombras se vean más largas;
lo que, naturalmente, le da más poesía al solsticio.
1-
Durante el invierno, incluso el hemisferio norte
del planeta, está más cercano al sol, y de hecho lo que genera los climas
helados es la inclinación lejos del sol. Así que mientras el solsticio de
invierno en el norte es el 21 o 22 de diciembre, en el hemisferio sur sucede
entre el 21 y 22 de junio.
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